Esta de moda algo tan ancestral y antiguo como pasear por el campo. Tanto que hasta los japoneses lo han rebautizado como shinrin-yoku o «baños de bosque». Pero los baños de bosque no son simples paseos por el prado cerca del pueblo después de una comilona los domingos. Los baños forestales de definen como una inversión sensorial plena en la belleza y la esencia de la naturaleza.
¿Quieres saber cuales son los beneficios de los baños de bosque, mas allá de la contemplación de la naturaleza?
Ya conocemos los beneficios de aprender a tejer, asi que ahora toca practicar. La forma mas sencilla de aprender a tejer es no usar aun instrumentos. Las agujas y los telares son herramientas que pueden abrumar un poco al principio, por eso para aprender las nociones básicas de entrelazado vamos a usar solo los dedos.
Vamos a necesitar un ovillo de lana por alumna, a ser posible de grosor grande para que sea mas sencillo su manejo.
Y para aprender los pasos os dejo aquí un video demostrativo para seguirlo. Si va muy deprisa podéis parar, repetir y volver atrás todas las veces que necesitéis.
Uno de los primeros recuerdos que tengo de niña es tejer con mi abuela. Ella era una mujer autodidacta que aprendió a coser y a tejer siendo muy joven. Recuerdo las tardes eternas en su casa haciendo y deshaciendo cadenetas mientras ella hacia tapices de macramé o remataba una manta de patchwork en la máquina de coser. Maquina, que por cierto, nunca me dejó usar y que paradójicamente me dejó en herencia.
Ella me enseñó paciencia, a reparar errores y a planificar los proyectos. Todas estas habilidades ahora sé que son muy valiosas, pero entonces solo pensaba que era divertido y a veces todo un reto. Porque aprender a coser (cuando hablo de coser me refiero casi a cualquier arte textil, así por generalizar) es una habilidad muy útil no solo por lo obvio. Practicar técnicas textiles como tejer o coser, al igual que cocinar o cambiar un enchufe, son habilidades que nos preparan para la vida adulta y que en la mayoría de los casos han desaparecido del curriculum escolar.
Es curiosos como de unos diez años a esta parte han proliferado los cursos de cocina, de tejido y de costura y se han popularizado entre una generación, los millennials que se especializó mucho en la escuela pero olvidaron enseñarles otras cosas útiles para la vida. Lo hemos leído aquí.
Vamos a hacer un repaso de los beneficios de esta práctica y de cómo podemos usar el textil como herramienta para aprender de una manera distinta en el aula.
1. Autonomía
Tejer es un medio perfecto para enseñar responsabilidad, la capacidad de enfocarse y seguir a través del proceso paso a pasp, persistencia (tejer requiere de tiempo y paciencia) e ingenio (desafiando a un niño a ser creativo con los materiales con los que tiene que trabajar, incluso si se trata de algunos trozos de hilo sobrante). Cualquier proyecto de tejido requiere planificación del proyecto y preparación, decidir qué tejer y de obtener las herramientas y la cantidad correcta de hilo .
2. Psicomotricidad
Aprender a tejer desarrollando la coordinación mano-ojo y estimula el cerebro.
Manejando las agujas un niño que teje aprende a trabajar con destreza, mejorando sus habilidades motoras finas y su capacidad de concentración. Comenzamos enseñando como relacionarse con los materiales y poco a poco adquieren destrezas finas para aprender técnicas cada vez mas complicadas.
3. Lectura y Aprendizaje de Habilidades Matemáticas
Tejer estimula ambos lados del cerebro, algo que mejora la lectura y las matemáticas. Los niños que se familiarizan con los patrones de tejido están aprendiendo principios de ingeniería en una actividad cotidiana. ¿Cuánto hilo necesitas para hacer un proyecto?
Contar puntadas , aumentos y disminuciones , medir el calibre con una muestra y registrar toda esta información en un diario de campo.
4. Habilidades de fabricación y reparación
Al enseñarle a un niño a tejer y areglar sus juguetes, ropa y accesorios, entienden el tiempo y el esfuerzo que se necesita para crearlos , y aprecia mejor el valor de las cosas. Con el tejido y la costura puede enseñarles cómo arreglar un agujero, reparar su jersey favorito o hacer algo completamente nuevo. Aprender el valor de los objetos es fundamental para entender la sostenibilidad y los valores de ecología y así enseñar a reducir la generación de residuos textiles.
Los niños tendrán un conjunto de habilidades que les permitirá reparar y mantenerlos en buenas condiciones sus juguetes y ropa favorita. Cuando se convierten en adultos, ya tienen esta habilidad adquirida para sus vidas cotidianas. ¿Quién sabe? Incluso podría convertirse en diseñadores o artistas.
5. Creatividad
Cuando las niñas hayan completado un proyecto de tejido, tendrán un recordatorio de su logro. Pueden exhibir sus juguetes y accesorios caseros a sus amigos o exhibirlos en sus habitaciones.
Elegir materiales, colores, explorar formas y relacionarse con los objetos tejidos despiertan su creatividad y les muestra diversidad de posibilidades.
6. Cultura y Solidaridad
Aprender a trabajar en equipo, crear con sus manos y aprender el valor de los objetos alimentan la sororidad y la colaboración.
La valoración y la recuperación de los trabajos artesanales es un conocimiento que les hace conscientes de su historia y su herencia cultural.
Enseñar tejido para apoyar a otros es una actividad muy extendida y los niños son especialmente permeables a este tipo de actividad. Empatía, solidaridad y creatividad son valores importantes para la formación de la infancia y convertirles en agentes del cambio.
Tejer para proyectos solidarios para abrigar, proteger o concienciar es un buen motivo para tejer. Proyectos como los de la Asociación de Labores Solidarias de la IAIA son ejemplo de proyectos solidarios apoyados en el trabajo colaborativo e intergeneracional a través del tejido.